Cambio de divisa:
No es nuevo
para nadie que la moneda de la primera potencia mundial (EEUU) está bastante
más barata que el Euro; es decir que por lo mismo por lo que aquí te compras
una bolsa de pipas (1€), allí te puedes permitir las pipas, además una botella
de agua (que tanta falta hace después de comérselas).
Mi pregunta es la siguiente, si
hoy en día la globalización nos hace tener unos gustos homogéneos, admiramos
todo lo que viene de Norte América y los precios en EEUU son más baratos, ¿por
qué gastarnos dinero en € si lo puedo hacer en $?
Pondré un ejemplo personal que
apoya esta teoría. Hace unos años vi una camiseta en una tienda de
Fuencarral por 30€ (precio medio de las prendas de ese estilo) y se me ocurrió
buscarla en la web por si la veía algo más económica.
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PVP 30€ |
Mi sorpresa llegó cuando vi la
misma camiseta en una web americana donde costaba la mitad.
Esto me hizo pensar el por qué de
esa diferencia de precio. Mis conclusiones fueron las siguientes:
1.
La web no
tiene apenas gastos. Sus dueños no tienen que pagar un alquiler, ni luz, ni
tasas por inmuebles, ni apenas personal, por tanto estos costes no van a
repercutir en el precio del producto.
2.
Esta ropa es originaria de allí y las marcas de
este tipo no escasean como en España, en EEUU te sobran. La mayor competencia
provoca que los precios hayan de ser más competitivos.
3.
Es muy fácil y rápido mirar ropa por Internet, no
me va a costar mucho encontrar la misma camiseta por menos precio, así que si no me ofrecen algo atractivo... Volvemos al
tema previo de la competencia.
Una vez contempladas todas las ventajas, empecé a pensar en los inconvenientes de comprar la camiseta online:
-
Costes de envío
- ¿Cuál es mi talla?
-
Tardanza en la entrega
-
Fiabilidad de la web
El siguiente paso fue abordar
estos problemas:
-Costes de envío: 13$. Sumado a la
camiseta daba un total de 30$. Mismo precio en cuanto a número que la camiseta
en España pero, ¿mismo coste? 30$ equivalen a 22€, así que ya tenía un ahorro
de 8€.
- "¿Cuál es mi talla?" Los artífices
de la web, que no son tontos, habían incluido un conversor de tallas
europeas-americanas. A mí no me daba buena espina así que hice lo que hubiera
pensado cualquiera, fui a la tienda, me probé la camiseta, vi la talla que
mejor me quedaba y me lo apunté. Lo bueno de la exportación es que no cambian
las tallas al llegar al país de destino.
-Tardanza en la entrega: Este es
el único factor en el que la web no supera a la compra “en vivo”. Tienes la
opción de pagar más dinero si quieres más inmediatez en la entrega; en mi caso, una vez adquirida la camiseta tuve que esperar 3 semanas y me llegó el paquete en perfecto
estado. Esto resolvió la duda de la fiabilidad de la web y desde entonces soy
un asiduo a la compra en este sitio.
¿Qué saqué en claro de todo esto?
Que la compra en la web puede ser
mucho más económica e igual de satisfactoria que la compra “en vivo”
Que hace falta ser previsor y
tener paciencia para que llegue lo que has pedido.
Que lo que a muchos nos gusta,
que son los artículos novedosos, la mayoría viene del extranjero y allí no te cobran lo “cool” del producto (ya fue "guay" en su tiempo), simplemente lo que
vale.